Según un informe del Financial Times, más del 50% de los solicitantes de empleo están utilizando ChatGPT para redactar sus currículums y cartas de presentación. Esta creciente tendencia está complicando cada vez más la tarea de los reclutadores, quienes deben lidiar con un volumen masivo de solicitudes, muchas de las cuales presentan características que dificultan la identificación de los mejores candidatos.
¿Qué está pasando?
Este fenómeno tiene un doble filo: por un lado, el uso de herramientas como ChatGPT está incrementando el desafío de los reclutadores para encontrar talento genuino entre un mar de solicitudes debido a que las aplicaciones se han vuelto más homogéneas y menos personalizadas, dificultando la identificación de candidatos con un verdadero encaje para los puestos vacantes. Por otro lado, aquellos que no utilizan estas herramientas tecnológicas podrían estar en desventaja, al menos en términos de la cantidad de empresas con las que pueden contactar y la rapidez con la que pueden enviar sus solicitudes.
El origen detrás de esta tendencia
El mercado laboral ya había experimentado una transición significativa hacia el entorno online, una tendencia que se vio acelerada por la pandemia. Con la llegada de ChatGPT, los candidatos ahora tienen la capacidad de generar currículums y, sobre todo, cartas de presentación que incluyen palabras clave específicas que atraen la atención de los sistemas de seguimiento de candidatos (ATS, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, el problema radica en que estas cartas suelen ser genéricas, impersonales y con una redacción que se percibe como robótica. Esta situación es especialmente relevante en Estados Unidos, pero es probable que esta tendencia se extienda a nivel global, si es que no lo ha hecho ya.
El Impacto en el proceso de selección
De acuerdo con TechSpot, los reclutadores están enfrentando un aumento en la cantidad de solicitudes que reciben, pero con una calidad cada vez menor. Muchos de ellos han identificado patrones sospechosos, como un estilo de escritura artificial o una gramática sorprendentemente impecable, que evidencian la falta de una edición posterior a la generación del texto por parte de una IA.
Algunas grandes empresas, especialmente en el sector de consultoría, ya han advertido a los nuevos graduados sobre los riesgos de depender de estas herramientas para redactar sus solicitudes, ya que podrían estar cerrándose puertas en lugar de abrirlas.
Desigualdad
Existe una clara desigualdad entre los candidatos que pueden permitirse una suscripción a ChatGPT Plus, la versión de pago, y aquellos que utilizan la versión gratuita. Los usuarios de ChatGPT Plus tienen acceso a un modelo más avanzado, GPT-4, lo que les permite generar textos mejor escritos y, por ende, tener más posibilidades de avanzar en los procesos de selección.
No obstante, el reciente cambio en la oferta de OpenAI, que ha liberado GPT-4 como parte del plan gratuito pero con limitaciones de uso, podría estar cambiando este panorama y reduciendo la brecha entre los candidatos, sin embargo, hay otro grupo que se queda fuera: aquellos que no manejan estas herramientas de inteligencia articial o aquellos que simplemente no se han interesado en ellas, colocándolos automáticamente en una situación desventajosa pudiéndose generar un fenómeno de «diamantes ocultos».
Conclusión
El uso de ChatGPT para aplicar masivamente a ofertas de empleo es una tendencia en rápida expansión que ya está teniendo un impacto significativo en el proceso de selección. Aunque permite a los candidatos enviar más solicitudes, también ha dado lugar a un incremento en el número de aplicaciones que los reclutadores deben revisar, con una calidad general más baja y un estilo más artificial.
Para los candidatos que logran crear cartas de presentación auténticas y personalizadas sin la ayuda de una IA, existe una oportunidad de destacarse y brillar en un mercado laboral saturado de textos generados por máquinas.
Fuente| XATAKA